Cuentos y Reflexiones...

Tu Magia da Luz

Alguna vez en la Historia Humana el Hombre en plena Consciencia poseía el don de la Magia, y hacia uso generoso de ella en forma cooperativa con su Libertad. Su naturaleza Ser Amor se manifestaba sin obstáculos.
En su diario experimentar un día descubrió tres grandes somníferos del Alma: arrogancia, orgullo y ambición desmedida, que con un buen condimento estimulante como el egoísmo, comenzaron a hacer su tarea al cobrar vida propia en su corazón…

Fue en ese momento que, como en un cuento de brujas y gnomos malignos, su hermosa Consciencia se puso a dormir un sueño que duró varios siglos…y con Ella todos sus atributos.
En ese letargo de su Alma imaginó guerras y matanzas, ejerció el poder para sojuzgar a su hermano a quien ya no recordaba como tal.
Invento palabras tales como casta, imposición, desprecio, odio, rencor, violencia, tortura, robo, asesinato, engaño, traición, mentira, obsesión, fanatismo, segregación, soberbia, altanería, dependencia y tantas mas… que además llevo a la práctica.
En nombre de otra de sus invenciones, el progreso tecnológico, destruyó la Naturaleza, contaminó su aire, sus mares y tierras y depredó a sus hermanos menores, los animales, vegetales y minerales… Pervirtió la Ciencia…
No contento aun con su obra comenzó a acumular riquezas, tantas que no podía disfrutarlas, por temor a perderlas…y ya no se acordaba qué era lo que podía perder…confundía lo que en realidad podía perder… Así, sus otros hermanos tenían cada vez menos, al punto que comenzaron a sufrir enfermedad y hambre, otros grandes inventos humanos… fruto de la separatividad.

Pero un día, muy ocupado en descubrir cuánto era lo que le faltaba inventar en este sueño y sin poder disfrutar de lo ya creado, tropezó en su búsqueda con un agujero pequeño y profundo dentro de su propio corazón. Al meterse en este rincón comenzó a sentir sensaciones extrañas: se sintió solo, se sintió vacío y comenzó a percibir que por ese hueco pequeño se le estaba escapando algo muy importante, muy grande, muy profundo que había permanecido oculto y cautivo en su corazón durante tanto tiempo…
Recordó a sus Hermanos, los momentos en que era feliz compartiendo-se con ellos, realizando otros sueños juntos, buscando la felicidad de ellos como si fuera la propia y la generosidad de ofrecerse por el bien de todos, aquello que tanta riqueza interior sin deseos absurdos, le brindaba.
Recordó la Armonía y la Paz con las que vivía, el Amor que daba y naturalmente recibía…Y recordó que en esa época nunca le había faltado nada en absoluto…

Entonces…al mismo tiempo que las lágrimas abrían sus ojos del Alma y su Consciencia volvía a despertar, el pequeño agujero comenzó a brillar con una Luz brillante y cálida que surgía del interior de su corazón…
Recordó que con el Poder de su Amor, combinado con su gran imaginación y Espíritu de servicio, vibraba con un contagioso Poder Creador: su Luz interior creaba la Magia de Vida, Su Luz hacía Magia y esa Magia contagiaba a todos y cada uno de los que lo acompañaban, y entre todos generaban una Luz cada vez mayor que nutría y protegía todo a cuanto alcanzaba…

Su Magia dio a Luz la Luz que creaba Magia de Vida.

Y daba a Luz, la Luz de la Magia Universal, que daba más Luz…

Y todo renació con un solo ser humano que descubrió su Luz interior,

Alguien como vos que posee la Magia guardada, La Magia que da Luz

No dudes…

”Tu Magia da Luz”.

Porque es expresión de tu Alma,
es manifestación de la Consciencia que sos,
Es principio Eterno y Creador: Amor.
Es.
Magia que Es Luz y se multiplica…en entrega generosa al servicio de…


Gaby V.
(Escrito 1997- corregido 2007)

Este, amado lector, es un cuento para que vos lo completes y lo termines…
Lo escribí durante 1997, año en que me inicié en la enseñanza con Cristian FHERS. Fue mi primer cuento luego de varios años sin escribir y lo considero El cuento Iniciatico…
Ah! Y por cierto, lo escribí mucho antes de leer el libro “El caballero de la armadura oxidada”…jejeje.
Corregido y editado el  8/11/2007.


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Los estigmas ocultos

Marcas y heridas que suelen no cicatrizar por medios ordinarios; si alguien externo pretende tratarlos o curarlos, se agudizan…
Provienen de una enorme brecha interior, Espiritual, cuyo campo de batalla es nuestra Alma.
Cuanto mas se profundiza, mayor compromiso con la batalla, mas singulares las heridas…y menos visibles.
Suelen ser tormentos del Alma.
¿Quienes luchan? Nuestros demonios internos, los yoes de personalidad que se niegan a ser iluminados y convertirse en angeles manifestados de sus propias virtudes esenciales. Prefieren vivir antagónicamente con las programaciones conocidas, en vez de abandonar el conflicto de dualidad, atreviendose a vivir en el presente, unico lugar en el que se transmuta el Karma y se siembran las semillas de un futuro verdadero, sin lastres de un pasado no superado ni olvidado.
Estas cicatrices hacen su aparicion y dejan su dolorosa huella en nuestros vehículos de manifestación: fisico, mental, emocional y podrian apagar o menguar el fuego del eterico…lo que nos impediria ser Fénix de nuestra propia existencia, hacernos nuevos cada instante…
La forma de tratarlos para que cicatricen es “hacerse cargo uno mismo” de ellos. Nadie mas puede curarlos desde dentro, pues desde su origen y alli mismo deben ser sanados, y como son autoflagelos del Alma, heridas internas, secuelas de las íntimas batallas en nuestro campo álmico debemos conocer el/los agresor/es y el arma que utiliza/n; para con nuestra propia Magia de Luz bienhechora pongamos un bálsamo de Amor, reconciliación, unidad y complementacion en ese lugar…
Regenerando el tejido del Alma con Dralas luminosos generadores de vida.
Las ayudas externas son solo guias luminosas, hilos de luz que nos ayudan a encontrarnos con nosotros mismos. Nos ayudan a llegar al centro de nuestro laberinto interior pero no pueden enfrentar y abrazar lo que alli reside por obra y gracia de los propios yoes que alli habitan y a veces nos determinan frente al mundo…
Esa es tarea personal…
Un Guerrero de la Luz observa como sus yoes contienden desde su torre y con la fuerza de su Yo Presente (entender Consciente), los debilita a fuerza de amarlos para que cesen sus antagonismos y surja la Unidad; como hizo el Cristo en cada una de sus doce caidas con cada uno de sus yoes que lo flagelaban, sin otro motivo aparente que defenderse de su abrazo amoroso: “no puedo hacer otra cosa que Amarte, es lo unico que sé”.
Sé tu propio médico interior, tu propio Ged, tu íntimo Mago de Terramar para abrazarte con cada una de tus sombras.
Sé tu propio Cristo interior para que nunca deba surgir un estigma que tenga que recordarte que no te estas amando de la unica manera posible…
Oficia de tercer eje para, siendo una tercera fuerza triangular, te propongas una Nueva Voluntad de cambio.